
Moda & Trends | Ayer
Talento joven
Florencia Colo, la modelo uruguaya que combina pasión y estudio
Desde niña mostró su conexión con la moda y el escenario, y hoy se prepara para su primer gran evento en Buenos Aires, combinando formación profesional, amor propio y apoyo familiar.

Desde niña, Florencia Colo sintió una conexión con el mundo del modelaje: jugaba con los tacos de su madre para recorrer la casa, y desde siempre combinó moda, maquillaje y actitud. Su mamá participaba en pequeños desfiles locales, y ella –incluso sosteniendo una bandera– ya formaba parte de esos primeros escenarios. Lo que más valora de esta vocación es la pasión y el crecimiento en el amor propio, fundamentales para modelar con confianza.
Más allá de los desfiles y la visibilidad, el modelaje ocupa un lugar importante en su identidad: “no importa el tiempo que lleve, sino lo que ocupa en mi corazón”, afirma. Esa fuerza emocional encuentra respaldo en su círculo cercano, que celebra cada paso que da.
Su debut en la pasarela fue el año pasado en un desfile local organizado por su madre. Ese momento fue decisivo: la impulsó a buscar formación profesional, que encontró en La Academia PM Colonia. Aunque lleva poco tiempo, valora el cariño, compañerismo y aprendizaje que recibió del equipo. Hoy se prepara con ilusión para su primer evento en Buenos Aires, un hito que promete marcar un antes y un después en su camino.
El apoyo de su madre fue clave durante toda su vida, un impulso constante incluso tras su fallecimiento el año pasado. Florencia confiesa que, aunque su madre ya no esté físicamente, siente su presencia inspiradora en cada logro. También destaca el apoyo de su padre, quien ha llevado adelante su sueño con dedicación y respaldo incondicional.
Cuando no está frente a las cámaras, Florencia se relaja con arte, manualidades y buena música. También disfruta cocinando algo rico mientras mira una serie o película, para despejarse y recargar energías.
A pesar de estar en plena secundaria, Florencia ya tiene claro su futuro: quiere estudiar Abogacía, pero no abandona su otra gran pasión. Aspira a crecer en el mundo del modelaje sin dejar de lado sus metas académicas.
Con humildad y sinceridad, envía un consejo directo: “El modelaje es un mundo hermoso, hay que tener paciencia, aprender con amor, pasión y esfuerzo. Se crece a nuestro ritmo y, sobre todo, hay que aprender a amar nuestro cuerpo y nuestro camino. Si recién empezás, animate: es un viaje de ida que regala lo mejor a cada paso.”
