Desde San Francisco Solano, en la zona sur de Buenos Aires, Mayra Loreley Videla se abre camino en el mundo del modelaje. Con apenas 23 años, combina su formación en instrumentación quirúrgica en la UNAJ con su pasión por la moda, desfiles y producciones. “Me gusta que me digan Mayra”, dice al inicio de la charla, dejando ver el costado cercano y auténtico que la caracteriza.

Su historia en el modelaje comenzó por una decisión impulsiva pero valiente: “Vi una publicación en Instagram que buscaba modelos para un casting y me postulé, con miles de dudas y sin experiencia. Cuando me seleccionaron, entendí que era el comienzo de algo importante. Desde entonces busco crecer cada día más y lo sigo haciendo”.

Para Mayra, el modelaje es más que lucir prendas: “Me permite expresar y jugar con las versiones de mí misma, contar una historia detrás de cada producción. No es solo una prenda, es comunicar algo y ser parte de algo más grande”.

Entre sus experiencias, destaca las producciones de fotos, los desfiles para marcas y su participación en programas de TV, momentos que le dieron seguridad y la impulsaron a seguir perfeccionándose.

Además, admira profundamente a Anabel Sánchez, la modelo que representó a Argentina en el mundo: “Ella es de mi localidad y sin importarle los comentarios se arriesgó por algo que amaba. Su valentía y sacrificio me inspiran, porque demuestra que todo es posible si te lo proponés”.

En su tiempo libre, Mayra también cultiva otras pasiones: practica canto de forma autodidacta y dedica varias horas a TikTok, donde explora tendencias y se divierte.

De cara al futuro, su visión es clara: “Quiero seguir en este camino de la moda, viajar representando a mi país, ejercer una carrera vinculada al modelaje y dedicar mi vida a esto que siempre soñé”.

Antes de terminar, deja un mensaje para quienes sueñan con este mundo: “Que se animen, que lo hagan con miedo si es necesario, que vayan por el sí y luchen por lo que quieren ser. Ser modelo no se basa en encajar en un molde, sino en mostrar lo que te hace único. La clave es dar el primer paso y tener confianza, actitud y muchas ganas de crecer”.