La pelea entre Luzu TV y Olga sumó un nuevo capítulo tras el arranque del torneo de pádel Padle Strim Mach, organizado por la señal de Migue Granados y que reunió a equipos de distintos canales de streaming como Gelatina, Blender, La Casa, Telefe, eltrece, Vorterix, Carajo y AZZ.

La ausencia de Luzu no pasó desapercibida y Nicolás Occhiato explicó con dureza su decisión: “No tiene nada que hacer Luzu ahí” y agregó que “se portaron bastante desleales, ¿por qué tenemos que hacer cosas en conjunto?”. Según contó, nunca recibió una invitación formal, sino apenas un comentario de Damián Betular.

También se mostró autocrítico sobre su rol como empresario: “Quizás para ser un buen empresario hay que ser más frío y no mezclar cuestiones personales… hago mea culpa”. Y al ser consultado sobre Migue Granados, marcó distancia: “No lo conozco, no me interesa”.

La réplica de Granados no tardó en llegar. En un móvil y en programas de América TV relativizó las acusaciones y defendió la dinámica del mercado: “Cuando alguien que está en tu casa elige irse a otro lado, duele… pero es trabajo”. En la misma línea sostuvo que “no es cuestión de valores ni traición… es laburo” y fue tajante al aclarar que “no hay nada que hablar” con Occhiato. Además, comparó el conflicto con la competencia cotidiana entre pequeños comercios, restándole dramatismo.

La disputa de fondo

El enfrentamiento entre Luzu y Olga viene de arrastre: en los últimos meses varias figuras dejaron el staff de Occhiato para sumarse a Granados, lo que generó tensiones y acusaciones cruzadas, incluso sobre el supuesto uso de bots. De un lado, Occhiato plantea la discusión desde la ética, la confianza y la sensación de deslealtad; del otro, Granados lo reduce a una lógica laboral donde las idas y vueltas de talentos forman parte del juego.

Por ahora, ninguno se muestra dispuesto a bajar la guardia: Occhiato se abrió a la autocrítica pero mantiene distancia, y Granados no ve necesidad de diálogo. Mientras tanto, la pelea se amplifica en medios, redes y programas de espectáculos, donde la audiencia se divide entre quienes apoyan la mirada ética de Occhiato y quienes avalan el pragmatismo de Granados.

Todo indica que la guerra de streamings seguirá dando capítulos en móviles, paneles y reels.